Solidaridad a Lula
De mi mayor estima:
En representación de la Mesa Nacional de Nuevo Encuentro y toda su militancia, y atento a este nuevo paso de las elites continentales contra la esperanza del Pueblo brasileño, quiero hacerle llegar nuestra solidaridad con el compañero Lula Da Silva, que por supuesto hacemos extensiva a usted y a las y los compañeros del Partido de los Trabajadores.
La reciente decisión del Tribunal Nacional Electoral de impedir la candidatura del expresidente vulnera claramente las leyes de su país, con el único objetivo de bloquear la recuperación por parte del Pueblo brasileño de los derechos que fueron arrasados por el Gobierno que encabeza Michael Temer. No aceptan que los y las brasileños elijan con libertad a quien no solo consagró un desarrollo con Justicia social en Brasil, sino a quien está absolutamente autorizado para hacerlo de acuerdo a las leyes que rigen la Democracia en su país. Cercenan la libertad de elegir a Lula porque eso significará el fin de sus privilegios, el fin de la concentración económica, el fin del proceso de creciente desigualdad y sometimiento que el establishment local, regional y mundial puso en marcha hace exactamente dos años. Impiden con maniobras ilegales que el Pueblo ejerza el derecho a votar a un presidente que represente fielmente sus intereses y revierta este presente de injusticia y exclusión.
No bloquean la candidatura de Lula por ningún hecho de corrupción que, vale subrayarlo, nunca cometió. La impiden los corruptos y los jueces corrompidos de Brasil porque quieren seguir enriqueciéndose a costa del hambre y la miseria del Pueblo. La impiden quienes en su país expresan las mismas ambiciones saqueadoras, antidemocráticas, neocoloniales, regresivas y negacionistas que en Argentina encarna el Gobierno de Mauricio Macri, junto a corporaciones económicas trasnacionales, medios hegemónicos -como Clarín- y jueces serviles del establishment, como Claudio Bonadío. A Lula lo persiguen y proscriben, por similares razones que a Cristina Kirchner en Argentina o a Rafael Correa en Ecuador. Los acusan de falsos delitos, con la complicidad de jueces y medios comprados, porque no se animan a decir que desprecian su lucha por la Igualdad, por la Verdad, por un Desarrollo inclusivo, por un Crecimiento soberano e integrado junto a los pueblos de la región.
No solo la historia absolverá a Lula y a estos líderes de la región. Nuestros dirigentes cuentan con mucho más que futuras revisiones a sus injustas condenas; cuentan con el amor del Pueblo al que representan, que es el valor más preciado e importante para cualquier dirigente popular.
Reiterando nuestro solidaridad y repudio ante este nuevo atropello de las corporaciones económicas, judiciales y mediáticas contra el líder brasileño y su Pueblo, le envío un abrazo fraterno junto a la esperanza de que el próximo 7 de octubre celebremos el triunfo del PT en Brasil y la inminente reasunción de Lula al frente de otro período transformador en vuestro querido país.
Con afecto
Martín Sabbatella
Presidente nacional
Nuevo Encuentro
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