El nieto de Lula da Silva y el odio fascista
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Todo ser humano con un mínimo de dignidad quedó triste y abatido con la muerte prematura del niño Arthur Araújo, de 7 años, nieto del ex presidente Lula da Silva. Pero los fascistas, los que alimentan odio y violencia, no son seres humanos. No podemos siquiera llamarles gusanos, ya que esos tienen función en la naturaleza. Cínicos, chillan “Dios por encima de todos”. Al final, adoran al demonio, la muerte. Para esos psicópatas, debería servir la lección del Papa Francisco: “Cuando uno celebra la muerte de alguien, lo primero que ha muerto es uno mismo”. En vida, esos milicianos que participan en estafas para otros poderosos, deberían pagar por sus crímenes. En el poder, Hitler y Mussolini celebraron la muerte de millones de personas indefensas. Al final, ¡fueron debidamente castigados!
Luego de que la noticia del fallecimiento por meningitis meningocócica del niño fue curiosamente publicada por un columnista del periódico “O Globo”, en la mañana del viernes (1), el odio al ex presidente Lula salió de la cloaca. Decenas de lectores de dicho periódico – que ayudó a incubar el huevo de la serpiente fascista con su penalización de la política, y a conferir a las izquierdas el sentido de algo extremadamente perverso – se aseguraron de publicar sus comentarios asquerosos. Muchos de esos gilipollas desalmados son solo masa de maniobra de la cloaca burguesa, que nunca toleró el “reformismo suave” del ex presidente que sacó millones de brasileños de la miseria. Manipulados, creen que todos los males de la humanidad – incluso su imbecilidad y nulidad – son por culpa de Lula. Por eso alaban la muerte del nieto Arthur Araújo, de la esposa Marisa Letícia y del hermano Genivaldo Inácio da Silva, Vavá, el nes pasado.
En un clima de odio e irracionalidad que corroe la sociedad, esa gente incluso no se esconde más en el anonimato, como es el caso de la “youtuber” Alessandra Strutzel. Enseguida de la noticia de la muerte, la repelente señora publicó una foto de Lula con Arthur y la frase sádica: “Por fin, una buena noticia”. Frente a la reacción de un seguidor: – “¿Cual es la buena noticia?” -, la enferma contesta: “Un hijo de puta menos”. El seguidor replica: “Creo que no has entendido. Quien murió fue el nieto, un niño de 7 años”. Y la réplica de la fascista justificaría un proceso en la Justicia y una severa sanción: “Sí que he entendido. Mira, iría crecer con ejemplo del abuelo, un hijo de puta a menos para robar nuestro país”. A consecuencia, como todos los cobardes fascistas, pidió perdón y alegó que “con la publicación, quería solo saber como la gente reaccionaría”.
Lo peor en este día triste no sólo fueron los comentarios cabrones del periódico “O Globo” o las publicaciones de la “youtuberasquerosa” gilipollas. Lo más lamentable fue la postura del Diputado Federal Eduardo Bolsonaro (PSL_SP), hijo del presidente de la guarida de estafadores de la República. Delante de una encuesta sobre la liberación de Lula para acompañar al funeral del nieto, que está previsto en la legislación, el “pequeño capullo” del fascista contesta: “Lula es un prisionero común y debería estar en un presidio común. ¿Cuando un pariente de otro prisionero muere, también será escoltado por Policía Federal para que vaya al funeral? Absurdo siquiera pensar en ello, pues el ladronzuelo se pone de moda haciéndose pasar por pobrecito”. Para los que tienen un padre que dice que no le visitaría en el presidio de la Papuda, ¡es comprensible el rencor de estos fascistas!
Por cierto: ¿cuál sería la actitud delante del encarcelamiento de un miembro de la “famiglia” Bolsonaro – sea debido a los vínculos con las milicias asesinas de Rio de Janeiro; al uso de dinero público en el empleo de estafadores; o por apología a la violación y violencia, o por otros crímenes?
Publicado por Altamiro Borges às 00:42
Blog do Miro | Foto: Ricardo Stuckert | Traducción: Comitê Lula Livre Barcelona