19 de julio de 2019
Foto: Joka Madruga

El escritor Emir Sader y el expresidente de Argentina, Eduardo Duhalde, salieron da sede de la Policía Federal de Curitiba antes de las 18h del último jueves (18). Estaban sonrientes y entusiastas, aunque la ubicación y las circunstancias que llevaron a visita al expresidente no sean motivadoras.

La felicidad, sin embargo, es justificada por ambos. “Tengo por Lula un especial cariño. Él es mi único amigo fuera de la Argentina y pasó su gobierno todo luchando por la integración latinoamericana. Estoy muy feliz por el encuéntralo”, resume Duhalde. “Ustedes pueden imaginar cómo es emocionante encontrar con Lula. Pero ahora es conmovedor y sin sentido porque quién debería gobernar ese país está aquí encarcelado injustamente”.

Para el amigo argentino, que fue presidente en un momento turbulento de la historia del país vecino entre 2002 y 2003, tuvo su primera reunión con Lula en la prisión política y tuvo la misma visión que todos que se van a Curitiba: “Yo lo vi fuerte y seguro de que va a salir aún más fuerte. Por él trabajamos juntos. Y por él estaré aquí cuando sea liberado. La libertad y la dignidad no se negocian.”

Para Sader, el expresidente brasileño confinó una preocupación que gana cada vez más fuerza delante los contratiempos impuestos por el desgobierno de Jair Bolsonaro. “Lula mira una necesidad urgente de una respuesta más aguda de los movimientos populares. Para él, ese gobierno todos los días danos razones nuevas para hacer movilizaciones. Lula invitó para hacermos un aumento de la movilización popular.”

Petición de firmas
Ante la arbitrariedad, injusticia y inconstitucionalidad contra el expresidente Lula desde el inicio del “caso tríplex”, el comité Lula Libre inició día 2 de julio una petición de firmas que piden la cancelación inmediata de juicios que llevaron a su prisión política. En jueves, Sader y Duhalde dejaron su apoyo a la iniciativa firmando el documento en la Vigilia Lula Libre.

Partido dos Trabalhadores | Traducido por Amanda Jardim. Revisión: Beatrice Weber.