7 de febrero de 2019

1.¿Cuántos procedimientos judiciales hay contra Lula?
¡Cientos!

2. ¿Por qué tantos?
Los enemigos de Lula dicen que “se lo ganó”. La verdad es que, como eran incapaces de derrotar a Lula por la vía electoral, sus enemigos montaron una farsa judicial con el objetivo de condenar y meter a la cárcel al mayor líder popular de la historia de Brasil. Y cuantos más procesos existan, más fuerte será la impresión de que, “cuando el río suena, agua lleva”.

3. ¿Cuántos procedimientos judiciales han terminado del todo?
Ninguno. El más avanzado es el que tiene que ver con el apartamento del Guarujá, que se juzgó en segunda instancia. Después está el proceso que tiene que ver con la quinta de Atibaia, cuya sentencia en primera instancia se emitió el 6 de febrero de 2019. A continuación, el proceso sobre el terreno del Instituto Lula, que será juzgado en primera instancia.

4. Si ningún procedimiento judicial ha terminado, ¿Lula no tendría que estar libre?
¡Sin duda! De acuerdo con la constitución brasileña, Lula tendría que estar respondiendo a estos procesos en libertad.

5. Si la constitución dice que Lula tendría que estar libre, ¿por qué está preso?
Porque, por una mayoría de un voto (6 contra 5), la Suprema Corte autorizó que lo llevaran preso, aun cuando sólo fue condenado en segunda instancia.

6. ¿Por qué autorizó la Suprema Corte la prisión de Lula?
La mayoría de los jueces de la Suprema Corte sufrió chantajes por parte de los medios de comunicación y del Alto Mando del Ejército. Se vieron presionados para votar contra el expresidente Lula, de tal manera que siguiera preso.

7. Pero ¿por qué condenaron a Lula en segunda instancia?
Porque los jueces de apelación que forman parte del 4º Tribunal Colegiado de Circuito aceptaron la sentencia escrita por el juez de primera instancia, aunque en ella no se incluía ninguna prueba contra Lula. ¡Se le condenó por “actos indeterminados”!

8. ¿Quién era el juez de primera instancia?
En ese momento era Sérgio Moro, ¡el actual ministro de Justicia del gobierno de Bolsonaro! Sí: el primer juez que juzgó y condenó a Lula, el juez que contribuyó de manera decisiva a sacar a Lula de la contienda electoral, ese mismo juez aceptó ser ministro del que resultó ser el principal beneficiado con el juicio: Jair Bolsonaro, que sólo ganó en las elecciones porque a Lula se le impidió postularse.

9. Si Lula vive en el estado de São Paulo, ¿por qué lo juzgó un juez del estado de Paraná?
Porque se cometió un fraude procesual.

10. ¿Qué fraude?
Moro es responsable de juzgar los casos que involucran a Petrobrás. Para lograr que Lula fuera juzgado por Moro, el Ministerio Público incluyó en diversos procedimientos judiciales contra Lula acusaciones que involucraban a Petrobrás.

11. ¿Y había o no relación?
No, nunca la hubo. El propio Moro lo confirmó, porque en la sentencia condenatoria de Lula escribió lo siguiente: “Este juicio jamás afirmó, ni en la sentencia ni en ningún otro lugar, que los valores utilizados por la constructora en sus contratos con Petrobrás se utilizaron para pagarle ventajas indebidas al expresidente”.

12. Pero si el propio Moro reconoció que la acusación contra Lula no involucraba a Petrobrás, ¿no tendría, entonces, que haber transferido el caso a otro juez y renunciado a juzgar a Lula?
Sí. Pero si lo hacía, la condena no habría salido, o habría tardado más en salir. Y lo que querían era condenar a Lula rápido, para impedir que fuera candidato a la presidencia de la República en las elecciones de 2018.

13. Pero entonces ¿en qué acusación se basa la condena de Moro a Lula?
En la acusación de que le regalaron un apartamento en Guarujá a cambio de que concediera favores a una empresa contratista.

14. ¿Lula recibió el apartamento?
No. Lula no es propietario de ningún apartamento en Guarujá. Lula nunca vivió en Guarujá. Lula no tiene las llaves de ningún apartamento en Guarujá. Nadie de la familia de Lula es propietario de ningún apartamento en Guarujá.

15. Pero Moro afirmó que el apartamento fue remodelado para que Lula pudiera vivir en él, ¿no?
Así es. Ésa es una mentira de Moro. La remodelación nunca se llevó a cabo. El Movimiento de los Sin Techo ocupó el apartamento y comprobó, con fotografías, que nunca se hizo ninguna remodelación. Un equipo de reporteros de UOL filmó el apartamento y probó que eso de la remodelación era una farsa inventada para perjudicar a Lula.

16. Entonces, ¿de quién es el apartamento?
Según el registro público, es de la empresa contratista.

17. Pero, de ser así, ¿con base en qué pruebas condenó Moro a Lula?
Con base en una delación premiada del dueño de la empresa contratista.

18. ¿Qué es una delación premiada?
En la delación premiada, un delincuente colabora con la policía o con el Ministerio Público. Si las revelaciones que hace son del interés de la llamada Operación Lava Jato, entonces el delator puede obtener premios: una gran reducción de su pena, disfrutar parte del dinero que se robó, etc.

19. Pero, si eso se utilizó como prueba, eso quiere decir que la delación del dueño de la empresa contratista se confirmó, ¿no?
Se confirmó mediante otra delación premiada. En otras palabras: dos delincuentes se reunieron para fabricar pruebas contra un inocente. El inocente fue condenado, el juez se convirtió en ministro y los delatores están libres.

20. Pero, ¿no tendrían que haber tomado en cuenta esto durante el juicio en segunda instancia?
Sí. Deberían. Pero los jueces de apelación del 8º equipo del 4º Tribunal Colegiado de Circuito ya habían decidido que el juez Moro tenía derecho a juzgar “en el límite de la ley”. Es decir, en el caso de Lula, Molo podía “interpretar” la ley. Y cuando llegó su turno, los jueces de apelación hicieron lo mismo. De este modo violaron un principio constitucional: el de la impersonalidad.

21. ¿Cuándo van a juzgar el caso de Lula en tercera instancia?
En cualquier momento, el Supremo Tribunal de Justicia (STJ) podrá juzgar el recurso interpuesto por la defensa de Lula en el caso del apartamento de Guarujá.

22. ¿Hay alguna posibilidad de que lo absuelvan o reconsideren su condena?
Hay una mayoría en el STJ decidida a mantener la condena. Sin embargo, puede ser que se dé algún cambio en la condena dictada por el Tribunal Colegiado de Circuito.

23. Si el STJ redujera la pena, ¿Lula podría salir libre?
En teoría sí. Pero sólo aquellos que pagan las multas impuestas pueden beneficiarse de una reducción de la pena. Y Lula fue condenado no sólo a prisión, sino también a pagar una multa enorme. Además, están por concluir otros procesos en su contra.

24. ¿De qué se le acusa en el caso de la quinta de Atibaia?
De algo parecido al caso del apartamento. Se acusa a Lula de haberse beneficiado de remodelaciones en una quinta. Las remodelaciones, dicen, fueron llevadas a cabo por una empresa contratista a cambio de supuestos favores concedidos por Lula.

25. ¿La quinta es de Lula?
No. La quinta no es de Lula. En este caso, ni siquiera Moro se atrevió a inventar algo así.

26. ¿Lula pidió que hicieran las remodelaciones?
No. En este caso, al menos hasta ahora, ni siquiera el delator premiado se atrevió a inventar algo así.

27. Pero si la quinta no era de Lula ni fue él el que pidió que la remodelaran, ¿de qué lo acusan?
De ser el beneficiario final de las remodelaciones. O sea: la acusación dice que Lula estuvo al frente de Brasil durante ocho años, a lo largo de su gobierno, una empresa contratista ganó mucho dinero; a cambio, esta empresa remodeló una quinta que no era de Lula, pero que Lula solía visitar.

28. ¿Lula solía visitarla?
Sí, la quinta pertenece a una familia que tiene una relación de amistad con Lula desde 1978.

29. ¿También condenaron a Lula en el proceso de la quinta?
Sí. El 6 de febrero de 2019, la jueza Gabriela Hardt (suplente elegida personalmente por Sérgio Moro, hoy ministro de Justicia) condenó a Lula a 12 años con 11 meses de cárcel por los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero. En este caso se utilizaron los mismos procedimientos que en el caso del apartamento de Guarujá, sobre todo la delación premiada.

30. ¿Y en qué consiste la acusación en el caso del terreno del Instituto Lula?
En que, según esto, una empresa contratista favoreció al Instituto Lula con un terreno, a cambio de favores concedidos por Lula cuando era presidente.

31. ¿El Instituto Lula recibió ese terreno?
No, ¡nunca!

32. Bueno, entonces, si el Instituto Lula nunca recibió ese terreno, ¿de qué acusan a Lula?
¿Quieres saber la verdad? De haber tenido la intención de cometer un delito.

33. ¿Estás bromeando?
No. El que está bromeando es el Ministerio Público. Pero es una broma perversa, sin gracia, porque todo apunta a que también en este caso van a condenar a Lula.

34. ¿¡¿Con base en qué pruebas?!?
Una vez más, con base en delaciones premiadas según las cuales Lula tenía la intención de cometer el delito de recibir el terreno en cuestión de una empresa contratista.

35. ¿Entonces durante las próximas semanas puede ser que condenen a Lula una vez más?
Sí. Puede ser que lo condenen incluso en tercera instancia, en el primer proceso, el del apartamento de Guarujá.

36. ¿Además de los procesos del apartamento, de la quinta y del terreno, hay algún otro proceso relevante contra Lula?
Sí. Hay una acción penal que afirma que Lula era el cabecilla de una “organización criminal” que estuvo activa entre 2002 y 2016, cuyo objetivo era controlar el gobierno federal para practicar actos ilícitos.

37. ¿Qué organización criminal era esa?
Según esa acción penal, la organización criminal encabezada por Lula se llama Partido de los Trabajadores, PT. Así que, según la fuerza tarea de la Operación Lava Jato, el PT no es un partido, sino una organización criminal. El objetivo de esta acción penal es muy claro: no sólo condenar a Lula, sino condenar también al PT. Y si el PT es condenado, la actividad del partido quedará ilegalizada.

38. ¿Por estos motivos mucha gente afirma que Lula es inocente?
Sí. Los que tengan paciencia suficiente para leer las miles de páginas de los procesos, especialmente la sentencia de Sérgio Moro en el primer proceso, se darán cuenta de que no existen pruebas para condenar a Lula. Y, sin pruebas, nadie puede ser condenado. Como dice el dicho: todo mundo es inocente hasta que se demuestra lo contrario. Y, en el caso de Lula, las pruebas para demostrar lo contrario no han aparecido. Ni van a aparecer. Por eso juristas renombrados en todo el mundo, e incluso la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, han protestado por la forma en que se están llevando los procesos contra Lula.

39. ¿Cómo puedes estar tan seguro de que no va a aparecer ninguna prueba?
Sencillamente, Lula ha sido investigado desde 1980. Nunca ha aparecido ninguna prueba de que haya cometido ningún delito. A sus adversarios, en cambio, basta con investigarlos un poquito para que aparezcan las pruebas. Véase el caso de la familia Bolsonaro.

40. Pero, aunque no existan pruebas, ¿no puedo pensar que Lula tiene alguna culpa?
Cada quien puede pensar lo que quiera. Y si estás convencido, con pruebas o sin ellas, de que Lula cometió errores gravísimos, estás en tu derecho de votar contra él y contra su partido, el PT. ¡Pero nadie puede ser condenado y encarcelado sin pruebas! Esa es la diferencia entre la política y la justicia.

41. Explícame mejor esa diferencia.
En la contienda política, en las elecciones, yo puedo creer que alguien es un peligro para el país. En ese caso, puedo votar contra ese alguien. No hacen falta pruebas para llegar a esa conclusión. Mi convicción basta. Pero cuando se trata de un juicio, ahí sí que no basta la convicción. Hay que presentar pruebas. Y en el caso de Lula no existe ninguna prueba.

42. Vaya, pero entonces, si no existe ninguna prueba y aun así Lula fue condenado, ¿los que incumplieron la ley fueron los promotores y jueces?
Exactamente. Por eso es que Lula es un preso político. Está siendo perseguido y lo aprehendieron por motivos políticos. Como sus enemigos no fueron capaces de derrotarlo políticamente, lo hicieron de otro modo: por la vía del poder judicial.

43. Pero entonces se está cometiendo una injusticia contra Lula. ¿Qué hacer para liberarlo?
Como Lula es un preso político, su libertad y la anulación de su condena dependen de la lucha política. Cuando la mayoría del pueblo esté convencida de que la condena fue injusta e ilegal, entonces la presión popular hará imposible que Lula siga preso.

44. ¿Y crees que eso suceda?
Sí, va a suceder. Tarde o temprano, la justicia y la verdad salen victoriosas. El desafío que enfrentamos es el de hacer que suceda pronto. Queremos anular la sentencia y poner a Lula en libertad, para que ayude al pueblo brasileño a luchar contra el gobierno de extrema derecha, que está destruyendo nuestros derechos sociales, nuestras libertades democráticas y nuestra soberanía nacional.

Valter Pomar es historiador y profesor de la carrera de Relaciones Internacionales de la Universidad Federal del ABC.

Valter Pomar | Foto: reproducción | Traducción: Colectivo Regina de Sena México Brasil contra el Golpe